Para saber de ti , pasan las horas,
llenas de marañas enredadas,
de la inutilidad en qué a deshoras
me desperezo desanimada-
Para por fin ganarle una partida,
al silencioso afán con que me añoras,
esperaré tranquila alguna aurora,
que nacen agnósticas a tus despidos.
Para llegar a tí, mato el pasado,
como un juego al olvido del recuerdo,
soy tal vez de palabra atolondrada,
muerta de sed al borde de tu alberca.
Romy